Ingeniero, robotista y programador, Petrov inició su carrera en el teatro robótico de la Instalación 3826 en plena oleada de mejoras de transformación de la sala. Ha demostrado ser un especialista ingenioso y de gran talento en esta prometedora rama emergente de la ciencia con cierto grado de visión creativa. El camarada Petrov entiende a la perfección el arte, lo que le ha ayudado a entablar amistad con el director del teatro robótico, así como con el subdirector de la Instalación 3826, Michael Stockhausen, un conocido esteta y patrón de las artes.

Gracias a su amistad con el camarada Stockhausen, Petrov ha podido demostrar su habilidad y el fruto de su estudiosa labor al mismísimo camarada Séchenov. El director de la Instalación valoró mucho el pragmatismo y el esfuerzo del joven programador, por lo que acabó asignando a Petrov un puesto de importancia en el equipo científico dedicado al desarrollo de la red neuronal Kollektiv 2.0.

Posteriormente, fue reprendido y sentenciado a servicios a la comunidad en el Complejo Vavílov por su traición a los ideales de la Instalación y su excesiva ambición, que amenazaba la seguridad de la sociedad.