El cortacésped automático rotatorio autopropulsado SRA-31/6 Rotorrobot fue diseñado para una amplia variedad de tareas agrícolas: cortar césped para forraje, recoger cosechas y limpiar maleza y malas hierbas. El robot puede desplazarse por terrenos difíciles y trabajar en condiciones climatológicas adversas.
La velocidad mínima de rotación de las hojas del cortacésped es de 540 rpm. Se deben extremar las precauciones al encenderlo para evitar accidentes.

Los apéndices de agarre del Rotorrobot se asemejan a tentáculos y son un desarrollo único que se ha producido en los últimos años. Muchos técnicos de robots dicen que tenemos por delante un futuro brillante en el ámbito manufacturero, ya que los neumópodos segmentados flexibles aportan estabilidad y movilidad a la máquina. El robot no pierde movilidad ni siquiera tras haber sufrido graves daños. Además, los neumópodos son fáciles de sustituir y pueden soportar cargas pesadas.

Las únicas desventajas son la carencia de blindaje externo y el aspecto demasiado alienígena. Aun así, el Rotorrobot nunca ha pretendido ganar ningún concurso de belleza en la Instalación 3826 y prefiere demostrar su valía en el trabajo de campo.