Esta arma multifuncional estándar de la policía, con su cañón estriado, se destinó originalmente a lidiar con los disturbios civiles, así como a selectivas aplicaciones militares, psiquiátricas y químicas. Un departamento del Ministerio de Seguridad Estatal la desarrolló a toda prisa cuando en Europa se estaban erradicando las secuelas de la Plaga Parda y había que encargarse de grupos de saqueadores y otros delincuentes.

En la Instalación 3826 se introdujo como arma estándar para el personal de seguridad y solía cargarse con munición no letal.
Esta escopeta se hizo muy popular no solo en la URSS, sino también en la mayoría de países aliados, llegando a alcanzar casi el mismo nivel de notoriedad que el legendario Kalash. Las versiones que se exportaron para la policía de países africanos y para las fuerzas especiales de Europa del Este sustituyeron al armamento estándar en menos de un año.