En invierno, los niños más traviesos de Leningrado tienen una pícara tradición: meter rocas de verdad en las bolas de nieve para dejar fuera de combate a los demás críos del barrio. Si aumentas el efecto de estas rocas unas mil veces, obtienes la Bola de Nieve.
Se trata de un descomunal martillo capaz de hundir clavos de ferrocarril en el suelo o sumir a un enemigo en un profundo coma de un solo golpe. Es particularmente efectivo contra grupos de enemigos que se arriesguen a acercarse demasiado al portador del arma.
Su estructura en forma de maza, sacada literalmente de las páginas de un libro de historia sobre la Edad Media, se ha fusionado perfectamente con una aleación polimérica, convirtiendo así la Bola de Nieve en el arma perfecta para un verdadero combate en el hielo.

¡Sería interesante hojear las páginas de la red del SO Deimos que empleó el dañado Kollektiv 1.0 como instrucciones para montar esta arma!